Lampara de pie










Un domingo Norberto se levantó decidido a dibujar y encontrar la manera de armar la lámpara que tenía en su cabeza. Se la regaló a una amiga y ella le contó a sus amigos que Norberto hacía lámparas de tambores de lavarropas. Norberto vendió dos lámparas y es ahí donde creyó en la posibilidad de mejorarlas y hacer algo con las cosas que había recolectado todos estos años, y aprovecharlas de otra manera. Llamó a Pablo y tras varias reuniones le propuso que se asocien y armen su taller arriba de la verdulería.